En muchas cartas diferentes que hemos analizado en el blog, hemos echado un vistazo al concepto de Arquetipos, puesto que hay muchos arquetipos presentes en la baraja de cartas del Tarot.
Para profundizar en este interesante tema, haré una serie de artículos, de los cuales este es el primero, sobre estos diferentes arquetipos. Para ello, debemos dar primero una mirada más profunda al concepto de Arquetipos, y cómo se relacionan con las imágenes en la baraja del tarot.
Los Arquetipos
Los arquetipos son un fenómeno muy interesante. Desde Platón hasta Carl Jung, muchos han profundizado en el concepto de Arquetipos.
Desde los escritores hasta los psiquiatras y psicólogos, el concepto de arquetipos ha encontrado seguidores y admiradores en todas partes.
Y lo sepas o no, lo creas o no, tú y yo estamos lidiando con diferentes arquetipos, todo el tiempo, incluso mientras vivimos, respiramos, hablamos y escribimos.
Definición de Arquetipo
Hay tantas definiciones diferentes del concepto de Arquetipo que ello puede desconcertarnos, pero en resumen, todas las definiciones solo usan palabras diferentes para transmitir el mismo significado básico.
Wikipedia, por ejemplo, define un arquetipo como “un término o patrón de comportamiento universalmente entendido, un prototipo sobre el cual se copian, modelan o emulan otros”. La misma página nos dice que en psicología, un arquetipo es un “modelo de una persona, personalidad o comportamiento”.
Los Arquetipos de Jung
Si hablamos de arquetipos, debemos obligadamente hablar del célebre psiquiatra Carl Jung, quien no solo impuso el concepto, sino que los desarrolló y basó gran parte de su pensamiento con base en estos conceptos, que perduran aun hoy en la psicología y psiquiatría modernas.
A raíz de los arquetipos, Jung se interesó en alto grado en el tarot, pues vio en las figuras de las cartas, los mismos arquetipos.
En la definición de Jung, y siempre según Wikipedia, los arquetipos son “disposiciones psíquicas universales innatas que forman el sustrato del cual emergen los símbolos básicos o representaciones de la experiencia inconsciente. El arquetipo es una tendencia a formar tales representaciones de un motivo: representaciones que pueden variar mucho en detalle sin perder su patrón básico… de hecho, son una tendencia instintiva ”.
Comprender el concepto de Arquetipo
Leyendo las definiciones mencionadas anteriormente, podemos ver aparecer un concepto y podríamos resumir diciendo que un arquetipo, esencialmente es:
►Universalmente conocido y entendido
►Como un tipo de plantilla que se puede copiar, emular o desarrollar
►Un patrón de comportamiento y disposición psíquica.
►Una representación básica de una experiencia inconsciente.
Así las cosas, un arquetipo es una comprensión muy básica e instintiva de un concepto o una idea de una personalidad o carácter que proporciona un marco para un mayor desarrollo y crecimiento.
Esta plantilla o marco también es algo que está contenido en nuestra comprensión instintiva del mundo, y se enfoca cuando los seres humanos pasan por una variedad de transiciones y fases en su vida.
Desarrollo histórico de los arquetipos
De Platón a Jung
Como se mencionó anteriormente, el concepto de Arquetipos se remonta a Platón.
Según el filósofo, los arquetipos (o “Ideas” como él las llamó) son formas mentales puras que se han impreso en el alma incluso antes de nacer. Además, los arquetipos eran colectivos porque representaban los rasgos básicos de carácter.
Se dice que Carl Jung ha derivado sus ideas y desarrollos para los arquetipos de estos pensamientos de Platón.
Ambos creían que los conceptos arquetípicos surgían del inconsciente colectivo, es decir, una persona nace con el conocimiento instintivo de estos arquetipos.
Quizás, es por eso que podemos relacionarnos fácilmente con algunos conceptos sin que nos digan o expliquen cuáles son. Por ejemplo, nadie te explica los conceptos de Madre, Padre y Dios a medida que creces, simplemente es algo que instintivamente sabes que son. La conceptualización mental y la intelectualización llegan mucho más tarde.
Arquetipos principales y su relación con el tarot
Según Carl Jung, hay cinco arquetipos principales, en los cuales él encuentra una perfecta correlación con lo que muestran y explican las cartas del tarot, tanto en sus figuras, como en sus significados esenciales, y esto es lo que desarrollaré en artículos posteriores.
De momento, es necesario saber cuáles son estos 5 arquetipos fundamentales de Jung y que puedas aplicarlos en tus lecturas.
Los 5 arquetipos principales de Jung
- ►El Ser: este es el centro de la psique. Es el verdadero ser real. Es quien realmente eres (independientemente de las partes ‘buenas’ o ‘malas’).
- ►La Sombra: Esto es el extremo opuesto, lo contrario de quien crees que eres. Es ese aspecto de tu personalidad que no quieres aceptar o enfrentar, pero que sin embargo está dentro de ti.
- ►La Persona: esta es la forma en que nos presentamos al mundo. Es cómo eliges retratarte a ti mismo como al mundo en general.
- Y dentro de la persona, del yo, está tu auto-imagen y tu anti-imagen, en donde tienes dos aspectos: el hombre y la mujer, o el Animus y el Anima, respectivamente:
- ►El Animus: este es el aspecto masculino dentro de una psique femenina.
- ►El Ánima: este es el aspecto femenino dentro de una psique masculina.
Por lo tanto, vemos que estos 5 arquetipos principales son solo partes diferentes de nuestra personalidad compuesta.
Los arquetipos en el tarot
Las cartas del Tarot son imágenes que representan las diferentes etapas de la existencia en los planos temporal, corporal, emocional, psicológica y espiritual.
Algunas veces estas imágenes combinan todos estos aspectos, y otras solo se enfocan en uno o dos, pero de cualquier manera, estas imágenes (y la combinación de estas imágenes en una tirada de cartas) nos muestran una representación simbólica y pictórica de la vida misma, como un montón de instantáneas a través del tiempo.
Por lo tanto, es natural que estas imágenes y símbolos representen los diferentes arquetipos en todos los ámbitos. Estos arquetipos pueden estar presentes en varias cartas, o pueden mostrarse en una sola, pero de cualquier manera, están allí.
Los 5 arquetipos principales de Jung existen sin dudas, pero también existen otros muchos arquetipos en el mundo que nos rodea, y desde luego están presentes en las cartas del tarot, en sus muchas y variadas escenas y representaciones.
Arquetipos como La Madre, el Padre, El Viejo Sabio, por ejemplo, los tenemos a nuestro alrededor y están representados en el tarot, pero para no liar las cosas, veremos en principio solo los 5 arquetipos principales y sus correspondencias en las cartas.
Por qué son importantes los arquetipos en el tarot
Bien, si te gusta leer el tarot quizá te resulte importante incorporar nuevas cosas, más conocimientos, mejores formas de ver y relacionar las cartas y asociarlas así a quien estás leyéndole las cartas. Incluso para cuando lees para ti mismo puede serte de mucha ayuda ver estos arquetipos y saber cómo interpretarlos.
Saber acerca de los arquetipos nos ayuda a ver nuestra propia vida de una manera muy diferente: podemos ver qué arquetipos nos afectaron fuertemente (tanto positiva como negativamente) y ver cómo resultó todo. Y si algo necesita ser reparado, ahora sabemos hacia dónde dirigir nuestra curación.
De la misma manera, utilizas esto para ver globalmente a una persona, a quien te está consultando, o sobre aquellos a quienes las cartas se están refiriendo.
Tú puedes ver en la tirada el predominio de un arquetipo, saber si en la persona predomina “La Sombra” o quizá lo haga “El Ser” y esto puede serte de mucha ayuda para interpretar y saber dar una respuesta, una ayuda o solución a las preguntas, dudas e inquietudes de la persona, saber por dónde pasa el problema, sus fortalezas y debilidades, qué debe cambiar y por cuáles razones, y tantas posibilidades más que se abren al tener más elementos para la comprensión.
Algunos ejemplos de usar los arquetipos
Supongamos que viene a nuestra consulta una persona, un hombre por caso, con un problema que no está pudiendo solucionar.
Vemos en la lectura que en este hombre predomina el ánima, que tiene un fuerte y desarrollado sentido femenino, pero está tratando de resolver todo como hombre que es, y quizá se inclina a resoluciones intelectuales, racionales, mentales (digamos que salen muchas espadas en la tirada) cuando en realidad, dada su fuerte presencia de ánima femenina, quizá lo indicado sería que se apoye en ello, y resuelva más de un “modo palo de copas” que un “modo palo de espadas”.
Su error, su dilema, es que está tratando de resolver algo por una vía que no es, no siente ni domina y por ello tal vez es que se está equivocando y no logrando soluciones. Tal vez si opta por más emociones y menos intelectualización, logre muchos mejores resultados, y son las cartas y tú quienes deben hacerle notar todo ello.
Un arquetipo Sombra
Imaginemos ahora que llega a nuestra consulta una mujer, en quien predomina de manera manifiesta “la sombra” y ella no encuentra soluciones ni salidas porque no ve su sombra, no la asume ni la acepta, no la trasciende.
El problema reside en que ella “cree que es de una manera” cuando en realidad es de otra manera, y hasta que no vea ni asuma eso, le será muy difícil resolver cosas, y por lo común culpará a medio mundo antes que responsabilizarse de algo.
El tarot tiene mucho de psicología, y no es menor que Carl Jung se haya interesado sobremanera en las cartas del tarot, hay una relación muy estrecha allí y conocerla te servirá en más de una ocasión.
Esto no significa que debas usar los arquetipos sí o sí, o que si no sabes nada de ellos no puedas leer las cartas…se trata en última instancia de tener más conocimiento, más elementos, porque mientras más tengas, mejor tarotista serás, más profundas y verdaderas serán tus lecturas, más podrás ayudar y “ver”, y como en cualquier actividad de este mundo, mientras más profesional puedas ser, tanto mejor serán tus aportes, mejor lo harás y mejores serán los resultados.
En próximos artículos analizaremos cada uno de estos arquetipos por separado y verás que al final, cuando lleguemos al último artículo, el conocer sobre los arquetipos habrá cambiado tu percepción de una manera sutil pero contundente… ¡Hasta la próxima!
