El Ánima y el Animus son el quinto de los Arquetipos básicos que definió Carl Jung, y típicamente, el Anima define las cualidades femeninas inconscientes que posee un individuo masculino, y el Animus define las cualidades masculinas inconscientes que posee un individuo femenino.
En términos más sencillos, el Ánima es la parte femenina de un hombre y el Animus es la parte masculina de una mujer.
Veamos entonces, como estos Arquetipos están representados en algunas cartas de la baraja del tarot, ya que comprender y desarrollar el Anima y el Animus también son una parte importante del proceso de Individuación.
El Ánima y El Animus
Dentro de un hombre, los aspectos femeninos de la personalidad a menudo pueden ser reprimidos, y dentro de una mujer, los aspectos masculinos de la personalidad a menudo también pueden ser reprimidos.
Al comprender estos aspectos de la personalidad e integrarlos completamente dentro de uno mismo, un individuo puede mejorar las habilidades creativas, sensibles, lógicas y analíticas que ya están presentes dentro de él o ella.
La formación de Anima y Animus tiene lugar durante la infancia. Las imágenes y la percepción del género opuesto también dependen de la interacción del niño con la madre y el padre, por lo tanto, juntos tienden a influir en la forma en que un individuo interactúa con el género opuesto.
El Ánima: Niveles de desarrollo
Según Carl Jung, hay 4 niveles distintos de desarrollo para el Ánima. Estos describen cómo se forma, madura y evoluciona el Ánima durante la vida de un individuo.
- 1-Eva
Esta es la primera etapa del desarrollo del Anima. A partir de las imágenes presentes en el relato de Adán y Eva, esta etapa muestra dónde emerge el anima en la forma del objeto de deseo del hombre.
- 2-Helena
Esta es la segunda etapa del desarrollo del Anima. A partir de la historia de Helena de Troya en el mito griego, el Anima en esta etapa comienza a parecerse a una mujer capaz, inteligente, independiente, pero al mismo tiempo no muy virtuosa o fiel.
- 3-María
Esta es la tercera etapa del desarrollo del Anima. Inspirado en la imagen de la Virgen María, el anima en esta etapa es extremadamente virtuosa.
- 4-Sofía
Esta es la cuarta y última etapa del desarrollo del Anima, que lleva el nombre de la Diosa griega de la Sabiduría. El Anima ahora se ha integrado con el yo, permitiendo que las mujeres sean percibidas como individuos con cualidades positivas y negativas.
El Animus: Niveles de desarrollo
Al igual que el Anima, el Animus también tiene cuatro niveles de desarrollo.
- 1-Tarzán (Algunos le llaman Adán)
Al igual que Eva, en este nivel, el Animus emerge en forma de hombre musculoso o campeón atlético. El macho aquí se representa como una personificación del poder físico.
- 2-Hombre romántico
En esta etapa, el Animus emerge como un poeta o alguien capaz de acción poética, como un héroe de guerra o un cazador. Aquí el Animus muestra la capacidad de pensar combinada con la capacidad de actuar.
- 3-Maestro
Aquí, el Animus se convierte en una persona que puede hablar y transmitir sus pensamientos. Puede aparecer como un maestro, profesor, clérigo u orador.
- 4-Hermes
Esta es la etapa final donde el Animus se integra con la personalidad. Ahora aparece como un Dios, como alguien significativo y capaz de espiritualidad.
El Quinto Arquetipo en las cartas del Tarot
El Anima y el Animus se representan en varias cartas del Tarot, ya sea individualmente o juntas.
Etapa 1: Eva y Tarzán
Los Amantes y el Loco
En las carta de Los Amantes es donde se encontrarán el Anima y el Animus en forma pura, y juntos. En la imagen, vemos a Adán y Eva, que representan las formas emergentes de Anima y Animus en sus etapas ‘Eva’ y ‘Tarzán’ respectivamente.
Justo en este comienzo en el viaje de los Arcanos Mayores, también es el escenario en el que la identidad sexual de la persona comienza a tomar forma y sentido. La aparición del Anima y el Animus en esta carta también provoca el deseo de explorar el sexo opuesto.
Esta es también la etapa donde, como adolescentes, todos nosotros exigimos ser tratados como adultos, y queremos más libertad para expresarnos.
El Anima o el Animus también se pueden encontrar dentro de la carta del Loco. El perrito que salta alrededor de los pies del Loco, se considera que puede ser el Anima o el Animus.
Aunque el Loco es más a menudo considerado como un personaje masculino, diríamos que es algo andrógino en realidad (una combinación de lo masculino y lo femenino). Por lo tanto, el perrito puede representar ambas cosas, Anima o Animus.
En esta imagen, sin embargo, no está claro si el Anima o el Animus van a dar el salto junto con el Loco o no, si lo va a acompañar todo el camino.
Aquí vemos también la etapa nº1 de “Eva y Adán”, puesto que hay pureza, idealismo, ingenuidad, osadía, y por delante todo es un camino desconocido por descubrir, en donde tomaremos por un sendero u otro, dependiendo de muchas circunstancias que ocurren a nuestro alrededor y nos condicionan.
En esta imagen, se entiende como que tanto el Ánima como el Animus están en potencial, ambos pueden ser posibles, pero aun no han surgido y por ello no se sabe cuál acompañará al Loco durante su viaje, de ahí la representación del Arquetipo con el perrito.
En lo personal, creo que también las cartas del Diablo y la Luna podrían ser incluidas y usadas de ejemplo para esta primera etapa del desarrollo del arquetipo Ánima/Animus.
Etapa 2: Helena y el Hombre romántico
El Mago y la Sacerdotisa
La segunda etapa del desarrollo tanto para el Animus como para el Anima se pueden ver en estas dos cartas, representando el “Hombre romántico” y “Helena”
El Mago es bastante capaz de ser un hombre muy romántico, con todas sus fuerzas encantadoras y creativas.
También sin dudas podríamos incluir aquí al Caballero de Copas.
Creatividad, atractivo, capacidad hacedora y de manifestación, ideales puros, son signos de una personalidad atractiva y romántica.
Igualmente, conectando con la historia de Perséfone e Isis, la Suma Sacerdotisa también puede vincularse con la etapa Helena del desarrollo del Anima.
Sin dudas ella tiene un gran atractivo a todo nivel, espiritual y sensual principalmente, a la vez que un manejo propio de sus emociones, su propia tabla de valores, que pueden ser cambiantes.
Podríamos incluir como “Helena” también, a la Reina de bastos, quien de las cuatro reinas, es la más voluble, la más fogosa y pasional y también dicta y sigue su propia escala de valores.
Todas estas cartas, tanto el Mago como la Sacerdotisa, el caballero y la reina de bastos, cuando se invierten suelen representar infidelidad… ¿Es esto casual? De ninguna manera.
Si bien idealistas y puristas, sus principios y escalas de valores caminan por una delgada cornisa y una brisa puede hacerles cambiar de dirección.
Un individuo hombre en “Etapa Helena” o un individuo mujer en “etapa Hombre romántico”, tienen un gran idealismo pero sus pasiones los superan, están en una etapa experimental, de vivencia y descubrimiento, por tanto, de fragilidad y de cambio constante.
Etapa 3: María y el Maestro
La Fuerza y el Ermitaño
Estos Arcanos representan la tercera etapa de desarrollo del Anima y Animus. La mujer de la carta de Fuerza, con su vestido blanco y la capacidad de domar al león sin armas, muestra un escenario “María” espiritualmente desarrollado.
Aquí hay absoluto control y dominio, el manejo de fuerzas y una voluntad templada. Se tiene una claridad, las cosas están asumidas y perfectamente conducidas.
El Ermitaño, en tanto, con su mirada madura, y el deseo de compartir sus conocimientos con el mundo sosteniendo su lámpara, muestra la etapa del “Maestro” en el desarrollo de Animus.
Aquí ha habido un viaje interior, preguntas y respuesta a esas preguntas, convicciones y nuevas verdades.
En Ambas cartas, si bien no se ha integrado plenamente ni el Ánima ni el Animus, ya se ha tenido un acercamiento pleno, se han asumido estos dos arquetipos, entendiendo que forman parte del espíritu, que son un complemento necesario, útil, del que se puede aprender, en la certeza de que al integrarlos finalmente, habrá una madurez y una nueva sabiduría.
Etapa 4: Sofía y Hermes
El mundo y La Estrella
Aquí en esta etapa es donde el Anima y el Animus se integran en el yo. El estado de “Sofía” o “Hermes” está muy bien representado en la carta del Mundo, donde vemos a la mujer bailarina sosteniendo dos varitas en cada una de sus manos, y rodeado por los ángeles de los cuatro elementos de la Naturaleza.
Aunque posee atributos físicos femeninos, podemos no obstante tener la misma sensación andrógina con esta carta, y acaso siquiera sea lo importante el género, sino la integración que se produce.
En esta etapa, un hombre asume completamente su Ánima y una mujer su Animus.
Con la Estrella sucede algo similar, y aunque aquí también vemos una mujer, claramente, la representación de integración, de dualidad, es muy fuerte y bien podríamos prescindir del género, pues todos nosotros, en definitiva, al integrar estos dos Arquetipos, resultamos andróginos en un plano más profundo.
Aquí la figura vierte agua de dos jarras, una en el charco de agua y la otra en el suelo, representado la integración de estos aspectos y su valor de nutriente.
Asumir tu Ánima o tu Animus, será nutricio para tu ser, te completará.
Un ser no estará pleno en tanto no integre su arquetipo, lo asuma y desarrolle, pasando por las 4 etapas necesarias.
Cuando la integración se complete, su vida será más rica a nivel emocional, afectivo y espiritual, incluyendo los aspectos más materiales también, ya que las fuerzas femeninas y masculinas trabajan en todos los planos y nos dan una visión mucho más amplia, y acaso, más correcta y acertada.
¿Y tú que piensas? ¿Crees que el Anima y el Animus se evidencian también en otras cartas del tarot? Por favor, déjamelo saber en los comentarios!
