La Templanza lleva el número 14 entre los arcanos mayores
La Templanza es la carta que muestra con total contundencia el dominio que tienes de ti misma. La Templanza te señalará cosas muy importantes con su mensaje profundo, ya sea que la carta aparezca en posición natural como revertida.
Correspondencias de la carta:
La Cabalística asocia esta carta con el planeta Júpiter, con la letra Nun y con el número 50.
Esotéricamente está asociada al signo astrológico de Sagitario, el elemento Tierra y la estación del otoño.
En numerología representa al número 14 y el 7 (14=4+1=5) Es la transmutación, la metamorfosis, los cambios, pero en positivo porque es la suma de 7+7.
Descripción gráfica de la carta:
La carta de la Templanza representa un ángel con alas.
El ángel es en realidad un hermafrodita (el hijo de Hermes y Afrodita), mostrando un equilibrio entre los sexos.
Él tiene un pie en tierra firme, como representante del mundo material, y un pie en el agua, representante del subconsciente, a la par que también representa la necesidad de “probar las aguas”, antes de saltar de cabeza en circunstancias desconocidas.
Aquí La Templanza amaina el vuelo caprichoso del Loco que salta sin pensarlo dos veces.
El triángulo en el pecho de la túnica representa la mujer, que está protegida por la ley natural.
En el ángel sus manos sostiene dos copas que utiliza para mezclar el agua. Estas copas representan las mentes sub y súper-consciente. Uno de los recipientes puede ser pensado como un contenedor de agua caliente y el otro de agua fría.
El agua que fluye entre ellos en realidad va de la copa inferior a la superior, lo que significa pasar de un plano inferior a otro superior, representando así que el individuo templado mezcla los opuestos y encuentra un equilibrio en la vida, evitando los extremos.
La Templanza en posición al derecho:
Significado general:
Este arcano mayor significa estar en balance, es la moderación, la paciencia, el propósito, la tenacidad para el objetivo a lograr.
Tiene absolutamente que ver con el equilibrio y el autocontrol, cuando te dominas a ti misma. Es representativa de la amistad, el brindar apoyo, la moderación en todo y el recomponer y regenerar.
Ahora tú has logrado un cierto dominio de tus instintos, emociones y actitudes y tomas el camino del medio, evitando irte por los extremos.
Esto es, tal vez, porque has comprendido las palabras de Aristóteles: “In Medio Virtus”, (en el medio, está la virtud) es un hábito de elegir y realizar prudentemente lo mejor, se trata de una conquista libre, guiada siempre por la razón.
Tú has aprendido (o estás en proceso de hacerlo) que aunque la procesión vaya por dentro, por fuera eres capaz de mantener la calma. No te angustias ni estresas aunque la situación esté agitada, sino que dispones de una visión a largo plazo, en donde estás enfocada y mediante el equilibrio, tratas de llegar al puerto que te has propuesto, cosa que seguramente logres hacer.
La Templanza también refleja una gran adaptación a los demás y el entorno, eres capaz de armonizar, de aceptar, de respetar a cada quien. La templanza es una gran carta para el trabajo y para lo social, ya que hay una sinergia permanente fluyendo de modo natural.
Presenta un cierto parecido con “El Ermitaño” en el aspecto de que ahora es posible que estés evaluando un cierto retiro hacia tu interior, para buscar un mejor propósito y sentido en tu vida, revisando las prioridades e intentando poner en equilibrio tu persona interior con la persona exterior.
En este proceso, puede encontrar un choque entre lo que había en ti y lo que hay ahora, por lo que es posible que pases un tiempo buscando aislarte, no como manera de alejarte de los demás, sino para redescubrir un nuevo sentido en todo.
No habrá angustia, ni tristeza en este proceso, sólo una gran calma cuando mires hacia tu interior, una suerte de fuente en donde recargarás tus energías y un centro permanente de equilibrio.
Si esta carta aparece como resultado final, no indica demasiado, sólo que habrá mesura y equilibrio. Es un resultado de positivo en cierta forma, pero principalmente indica un momento en que nos replantearemos profundamente el significado de nuestra existencia, buscando volverla mejor.
Si este arcano de La Templanza aparece describiendo a una persona, nos dirá que ésta es sumamente equilibrada, le gusta contemporizar, conciliar ánimos y voluntades. Evita los conflictos y tiene una gran capacidad de adaptación, ya que es abierta, no le desagrada innovar. Es la clase de persona a quien uno debe recurrir cuando busca consejo o ayuda.
Describiendo una situación, La Templanza nos indicará que es un tiempo de cambios sustanciales, tanto internos como externos. Ahora es el momento del análisis, de ver todas las variables, de tener correcto asesoramiento.
Es una carta de amistad y compañía, por lo que la ayuda de otras personas puede ser vital. Contarás con ellos, te apoyaras en tus amistades, al menos las más íntimas y cercanas. Las buenas relaciones son un común denominador de la situación.
Amor:
En el amor, La Templanza es una carta muy positiva. Está la necesidad de estar juntos, la vida en pareja pasa momentos agradables de comprensión y compañía, te apoyas en él tanto como el otro se apoya en ti, hay una comunión.
Tienes una nueva valoración por ti misma que tu pareja recibe bien, le ayuda y le hace bien. Es un momento de estar uno junto al otro, a la par, para enfrentar lo que traen los días.
Es muy importante que tú te aceptes a ti misma, que te perdones las culpas, sólo teniendo paz dentro de ti, podrás lograr el entorno pacífico, constructivo, amoroso y amable que deseas y necesitas.
Trabajo:
Respecto al trabajo, esta carta es excelente. Todo lo que sean asociaciones están muy bien aspectadas y favorecidas, el trabajo será estable, las relaciones agradables, hay colaboración.
Nuevas oportunidades pueden aparecer, firmas de convenios o contratos, hay crecimiento y expansión, basado más que nada en las relaciones personales, que están en un punto muy alto. Tus acciones no serán pasadas por alto, la mesura y equilibrio que pones en todo será apreciada y valorada.
Dinero y finanzas:
Es una carta de buena suerte, por lo que ella puede llamar sorpresivamente a tu puerta. Si bien La Templanza no está estrechamente ligada al dinero ni anuncia tremendas ganancias, nos indicará que las cosas están en equilibrio.
El autocontrol hace que tus gastos se ordenen, gastas y ahorras con un mismo sentido de equilibrio. Es un buen momento para que reclames lo que te mereces, como un aumento de salario, por ejemplo.
Pon en evidencia tus capacidades y dedicación para que se te valore correctamente y obtengas lo que deseas.
Las finanzas irán bien, sin estridencias pero principalmente sin caos.
Salud:
En cuanto a la salud, La Templanza señala que ahora encontrarás una nueva energía, un flujo vital que te renueva. Tienes un tiempo de tranquilidad y buena salud, dado principalmente porque a nivel emocional estás equilibrada.
Si el cuerpo traduce en enfermedad nuestros sentimientos, es tiempo ahora de estar sana, pues cuentas con un interior sano, que está buscando el camino del medio en todo momento.
La moderación es la clave ahora, por lo que seguramente buscarás un mejor cuidado de ti misma a través del ejercicio, la correcta alimentación o moderar tus vicios, como por ejemplo fumar la mitad de los cigarrillos que normalmente fumabas.
Espiritualidad:
Este es un momento importante para meditar y escuchar tu voz interior para la orientación, y si necesita ayuda, pedir por ella.
Tendrás un cierto aislamiento y recogimiento, pero no tratando de separarte del mundo, sino como forma de seguir encontrándote a ti misma, ahora que te has redescubierto y se ha iniciado un camino completamente nuevo y prometedor en ti. Continúa buscando en esa fuente interior las respuestas que necesitas.
La Templanza en posición inversa:
Significado general:
Representa un desequilibrio, lo faltante, la carencia de visión a largo plazo. Algo está muy presente en tu vida creando conflicto y desequilibrio, y no has encontrado la mesura necesaria para resolverlo.
Tus metas ahora parecen disiparse, no te enfocas hacia adelante sino que estás como detenida en el ahora. Has perdido esperanza para construir hacia adelante.
Es posible que estés actuando en forma precipitada, guiada por impulsos o por reflexiones que tal vez, si las analizas bien, no sean reales.
Necesitas volver a centrarte, no dejar que la impaciencia te gane, descubrir qué es lo que ha creado este desequilibro que te ha puesto fuera de balance.
Por otra parte, existe un momento de tensión y enfrentamiento con los demás. No hay cooperación, sino que pareciera que cada uno está por su cuenta. Hay viejos conflictos no resueltos y la manera con que se está intentando resolverlos, no es la correcta, hay demasiada energía, al punto de ser agresiva de algún modo.
Es imprescindible que hagas tu autocrítica y que escuches los puntos de vista de los demás. Las relaciones, tanto románticas, familiares, laborales y sociales, requieren ahora de tu atención y dedicación.
Amor:
En el amor, si bien no es un fin del mundo, La Templanza nos avisa de momentos que no son buenos. Hay discusiones y desacuerdos profundos, tal vez que se arrastran desde hace mucho tiempo.
Es posible que haya habido una inversión de los roles en la pareja y esto ha creado un fuerte desequilibrio. Es vital el diálogo ahora. Ambos saben que algo no anda bien, pero quizá aún no entienden cuál es el problema. No haber planteado en su momento las cuestiones vitales, puede ser el motivo.
Con comunicación, buscando el equilibrio, consensuando, escuchándose uno al otro, es posible salir de esta situación, mejorados y libres ya de viejos problemas. Requerirá esfuerzo y compromiso de ambas partes.
Trabajo:
Respecto al plano laboral, es momento de problemas. Es muy posible que haya una mujer que sea una influencia negativa en este tiempo, una jefa, compañera de trabajo, socia, asesora, empleada, etc., puede según esta carta ser el eje y motivo de la tensión laboral.
Como estás fuera de equilibrio, impaciente, es mejor posponer la firma de cualquier tipo de contratos, hacer nuevas sociedades, esperar un poco antes de buscar una expansión. Necesitas fundamentalmente un buen asesoramiento en lo que hagas, alguien que vea desde un lugar imparcial y equilibrado.
No tomes decisiones apresuradas. No es momento de aislarse en el trabajo, intenta reagruparte con los demás, trabajar en equipo.
Dinero y finanzas:
Pese a su inversión, La Templanza no es una mala carta respecto del dinero. Hay posibilidades de aumentos de salario o de acrecentar las ganancias.
En ocasiones, el actuar con impulso es bueno y esa rapidez de reflejos hace que tomemos “decisiones alocadas” que suelen ser buenas jugadas, instintivas, que nos determinan una ganancia que de haber meditado largamente, no hubiéramos alcanzado.
Sin embargo, debes cuidar tu dinero, tampoco en este aspecto actuar con impaciencia o hacer gastos desmesurados, muchas veces superfluos. Canaliza toda ese energía, esa suerte de enojo, hacia tu costado más visceral: si quieres ese aumento, pídelo, si decides tal o cual operación, hazla, contra todo pronóstico y contra toda lógica.
Salud:
En cuanto a la salud, tu sistema digestivo puede presentar alteraciones y problemas. Sabemos que es uno de los principales sistemas que se altera con nuestros nervios y nuestro estrés, por tanto gastritis, úlceras, dispepsias y demás dolencias pueden presentarse ahora.
Trata de comer sano, despacio, disfrutando, en momentos en que te sientas relajada, no hacerlo en medio de una discusión. Equilibrio vuelve a ser la palabra aquí, por tanto, duerme lo suficiente, ejercítate con medida, trata de lograr calma y paz meditando u orando. Es fundamental ahora tranquilizarse para que no repercuta en la salud.
Espiritualidad:
Con la templanza invertida, la indicación es que tú puedes beneficiarte enormemente mediante la búsqueda de personas que estén en búsqueda o transitando un camino hacia el crecimiento espiritual.
Esto no significa necesariamente que tienes que asistir regularmente a la iglesia, pero esta es una manera de responder a esta necesidad. Ya sea en persona, a través de la lectura de libros de orientación espiritual, o de otras maneras, es importante que constantemente estés renovando tu mundo espiritual.
